Alimentación de la cerda en el peso al destete de los lechones

El peso al destete es uno de los principales indicadores de productividad en una granja porcina. Lechones más pesados y uniformes presentan mejor supervivencia post-destete, mayor ganancia diaria de peso (GDP) y mejor conversión alimenticia (CA) y un estado intestinal mas resiliente, factores que se traducen en menores costos sanitarios y mayor eficiencia productiva. Para alcanzar estos resultados, la nutrición de la cerda durante la gestación y lactancia cumple un papel decisivo.

Gestación:
La etapa de gestación no solo determina el desarrollo embrionario, sino también el estado corporal y las reservas que la cerda utilizará durante la lactancia. En este periodo, la nutrición cumple un rol clave en la formación de la camada, la homogeneidad de los fetos y el adecuado desarrollo uterino.
Algunos puntos clave son:
- Primer tercio de gestación: la nutrición adecuada favorece la implantación embrionaria, la irrigación uterina y el correcto desarrollo de la placenta. Una dieta equilibrada en esta fase impacta directamente en el número de fetos viables y en la uniformidad de la camada.
- Tercer tercio de gestación: es fundamental asegurar un buen aporte de energía, proteínas, vitaminas y minerales ya que hay un crecimiento fetal acelerado y se define la producción de calostro.
- Condición corporal óptima al parto: la cerda debe presentar un score de 3 (ni flaca ni gorda). Cerdas con exceso de grasa tienen mayor incidencia de partos prolongados y nacidos muertos, baja producción láctea y menor ingesta de alimento durante la lactancia que nos traerán lechones más livianos. En cambio, cerdas flacas generan camadas pequeñas y débiles, bajo peso de los lechones al destete y problemas reproductivos. Por ello es recomendable evaluar la condición corporal cada 30 días y ajustar la ración según corresponda.
- Incorporación de fibra dietética a la dieta. Tiene múltiples beneficios como:
- Provoca saciedad: ayuda a controlar la condición corporal en esta etapa, evitando cerdas demasiado gordas.
- Evita el estreñimiento: permitiendo partos más ágiles que nos traerán menos nacidos muertos. Esto quiere decir, además de que tendremos camadas más completas, que nos aseguraremos de que todos los lechones consuman calostro de manera temprana (clave para la inmunidad y energía).
- Mejor consumo en lactancia. Esto sucede por los últimos ítems mencionados:
- Si la cerda esta constipada al momento del parto tiene más dolor y malestar, lo que reduce su apetito los primeros días
- Si la cerda llega con exceso de condición corporal, come menos durante la lactancia.

Lactancia:
El principal determinante del peso del lechón al destete es la ingesta de calostro y leche materna, la cual depende directamente del consumo de alimento y agua de la cerda.
Consumo esperado: 6 kg o más/ día de alimento a lo largo de la lactancia
Algunas estrategias de alimentación son:
- Incremento progresivo de la cantidad de alimento ofrecida desde el día del parto hasta llegar ad libitum la primera semana.
- Mantener los comederos limpios y con alimento fresco para evitar que la cerda rechace el mismo. Se debe estimular el consumo parando a las cerdas y ofreciendo el alimento 3–5 veces por día. A su vez, realizar repasos después de proporcionar cada comida a aquellas cerdas que se quedaron con hambre.
- Es crucial ofrecer agua de alta calidad a libre disposición garantizando un consumo de 25–40 L /día con un caudal mínimo de 2 L /min en chupetes.
Un punto crítico es la pérdida de peso de la cerda en lactancia. Se espera que pierda entre 5-10% de su peso vivo durante este periodo. Pérdidas superiores comprometen su recuperación post-destete, aumentan el intervalo destete-celo y afectan la productividad a largo plazo.
Impacto en lechones
- Lechones con >7 kg al destete presentan mejor performance en transición y engorde (mayor ganancia diaria de peso, menor conversión alimenticia).
- Una adecuada nutrición materna reduce la mortalidad pre-destete en 2–3 %.
- Una mayor producción de calostro y leche incrementa la uniformidad del lote y mejora la salud intestinal de los lechones.
Conclusiones:
La nutrición de la cerda en gestación y lactancia tiene un impacto directo en el rendimiento productivo de la granja. Una estrategia adecuada permite:
- Favorecer la implantación embrionaria y el desarrollo uterino.
- Reducir nacidos muertos y mejorar la homogeneidad de la camada.
- Aumentar la producción láctea y el peso al destete.
- Mejorar la salud intestinal y la uniformidad del lote.
- Maximizar la rentabilidad al disminuir la mortalidad y acortar el tiempo a mercado.