Micotoxinas y su impacto en la producción porcina
Las micotoxinas son un grupo de sustancias tóxicas (metabolitos) provenientes de diversos hongos presentes en los granos de cereales y oleaginosas, forraje verde o ensilado y alimentos en general.
Dichos hongos las producen bajo ciertas condiciones como:
- Humedad superior al 70%
- Contenido de humedad del grano superior al 3%
- Temperatura superior a 20°C
- PH entre 6 a 7
- Buena disponibilidad de oxigeno (>20%)
- Presencia de ácaros (portadores de las esporas de los hongos)
Las toxinas ejercen su efecto principalmente por ingestión, provocando:
- Perjuicios económicos
- Sanitarios
- Comerciales
Sus principales efectos:
- Propiedades anabolizantes,
- Estrogénicas,
- Carcinogénicas,
- Mutagénicas
teratogénicas
Tres grandes grupos:
- Aflatoxinas, producidas por hongos del género Aspergillus .
- Ocratoxinas, producidas por hongos de los géneros Aspergillus y Penicillium.
- Fusariotoxinas, pertenecen los tricoticenos, zearalenona y fumonisinas, producidas por diversas especies del género Fusarium.
La toxicidad de las micotoxinas en los animales puede ser:
- Aguda: tras una elevada ingestión de la toxina.
- Crónica: por una prolongada exposición a niveles bajos
El mayor problema de las micotoxinas radica en los daños ocasionados en los diversos órganos y sistemas, resultando en una disminución del desempeño productivo.
Por esto es importante que las materias primas destinadas a la elaboración de alimento sean libres de estas o que respeten los niveles aceptables para garantizar que los alimentos que consumen los animales sean seguros e inocuos.
Uno de los retos del control del comedero es la gran variedad de diseños que existen.
Nuestra recomendación es realizar muestreos permanentes y sistemáticos de las materias primas, tanto al ingreso como luego de ser almacenados en la granja.
Y otro factor clave es el uso de aditivos antimicotoxinas o secuestrantes, que se agregan a la dieta.