Manejo Práctico de la hipomagnesemia

La hipomagnesemia es la principal causa de muerte de vacas de cría en la cuenca del salado (INTA Balcarce, 2024). La presentación más común es la clínica aguda o tetania hipomagnesémica.

Esta patología se debe a un  desbalance mineral que afecta principalmente a vacas adultas en estado de preñez o lactancia, en buena a excesiva condición corporal, y que son alimentadas con forrajes tiernos, principalmente verdeos. Su incidencia es más frecuente en otoño e invierno, aunque puede presentarse durante todo el año. Esta afección se debe a que: Los rumiantes no poseen mecanismos para regular ni almacenar el magnesio, por lo que dependen directamente de la absorción diaria a nivel ruminal.

En la práctica, qué factores predisponen a la hipomagnesemia:
  • Pastos exuberantes y de rápido crecimiento.
  • Clima frío, húmedo y con baja radiación solar.
  • Consumo de heno o rastrojos pobres en magnesio.
  • Altos niveles de potasio y proteína de muy alta degradabilidad en la dieta.
  •  
Factores que intervienen en la absorción de este mineral:
Negativos Positivos
Alta ingesta de potasio
Presencia de sodio
Exceso de proteínas degradables
Exceso de proteínas degradables
pH ruminal elevado.
pH ruminal menor a 6,5.

La tetania hipomagnesémica suele presentarse de forma abrupta, caracterizada por muertes súbitas pero en casos menos graves se llegan a ver signos en los animales:

  • Nerviosismo
  • Agresividad
  • Tambaleos
  • Caída y muerte
Prevención

Condiciones como pastoreo de gramíneas o rastrojos, bajo aporte de sodio en suelos o agua, alta presencia de rebrotes en la pastura y animales que tienden a la gordura, refuerzan aún más la necesidad de suplementar adecuadamente, especialmente en otoño e invierno. A diferencia de los animales en confinamiento, donde los requerimientos minerales se satisfacen mediante la ración diaria, los animales a campo requieren métodos alternativos de suministro mineral.

Dado que el magnesio no se almacena en el organismo, su disponibilidad en sangre depende del consumo diario y, por lo tanto, las aplicaciones inyectables de magnesio no son una estrategia preventiva adecuada. Entonces la hipomagnesemia se puede prevenir mediante la administración oral diaria de sales con magnesio, ya que el animal requiere un aporte constante de este mineral.

Estrategia de uso de sales

La ingesta de sales debe ser de 200 grs por animal por día, para asegurarnos el consumo debemos ofrecer las mismas en bateas o comederos, con la dosis adecuada a libre disponibilidad para los animales.

Otra estrategia es ofrecer las sales por encima de un rollo de pastura o heno, esto nos permite asegurar un buen consumo.

Uno de los retos del control del comedero es la gran variedad de diseños que existen.

La opción más eficaz es la mezcla de maíz con sales, esto nos ofrece un plus de energía, mejorando el metabolismo del magnesio y su mejor absorción.

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